Como mamás, todas sabréis de qué hablo cuando digo que a veces a los niños les es difícil relajarse antes de irse a la cama, y les cuesta dormir.
Hay remedios naturales como las infusiones tila o flor de naranjo, por ejemplo, que favorecen el descanso, pero hoy os voy a hablar de algunos alimentos que os ayudarán a que duerman bien y además les encantan.
Cerezas: Las cerezas son una de las fuentes de alimentos naturales únicos de melatonina, la sustancia química que controla el reloj interno del cuerpo para regular el sueño. Cerezas frescas o secas son excelentes inductores del sueño. Es una buena opción para tomar como merienda, pues preparan a los niños para el descanso.
Plátanos: El potasio y el magnesio son los relajantes musculares naturales, y los plátanos son una buena fuente de ambos. También contienen el aminoácido L-triptófano, que se convierte en serotonina (un neurotransmisor).
Leche caliente: Al igual que los plátanos, la leche contiene el aminoácido L-triptófano, que libera serotonina relajante. También es rica en calcio, que promueve el sueño. Es uno de los remedios “de toda la vida” y ahora ya sabéis cual es la base científica.
Un postre ideal para la cena que asegura el descanso de los peques es un batido de plátano si no les apetece la leche caliente, ahora que comienza la primavera.
¡Espero que vuestros pequeños descansen y duerman a pierna suelta! Y por qué no, tomadlo vosotras, os aseguro que funciona. Yo he adquirido la costumbre de tomarme medio plátano (por aquello de no tomar muchas calorías) justo antes de irme a dormir, y me va genial.
Feliz semana.